El golfista colombiano mejor clasificado en el escalafón PGA aprovechó la cuarentena para volver a unirse a su familia, sus amigos y entender que para demostrar su capacidad dentro del campo, necesitaba estar en paz consigo mismo.
Como a casi todos los deportistas, la pandemia afectó drásticamente su temporada, en su ritmo de competencia y su estado de ánimo al colombiano Juan Sebastián Muñoz, el golfista número 93 en el escalafón de la PGA. Las circunstancias llevaron a que el Abierto Británico se cancelara en 2020 y que otros grandes torneos como el PGA Championship, el Masters de Augusta y el Abierto de los Estados Unidos se aplazaran para finales de este año. Para un campeón como Muñoz, el panorama deportivo era complicado y en marzo, cuando comenzó el aislamiento, decidió venir a Colombia para pasar tiempo con su familia.
Desde el 14 de junio, Muñoz ha disputado tres torneos a puerta cerrada y hoy está jugando la tercera ronda del Rocket Mortgage Classic en Detroit. Sin importar que el golf sea un deporte con un menor grado de intensidad que muchos otros, los aficionados son parte fundamental y su ausencia se ha sentido. La ovación tras un gran tiro, el saludo de manos o la adrenalina que genera el silencio expectante de miles de personas viendo el putt definitivo se extrañan, pues para Muñoz esa es la magia del golf.
Tomada:www.elespectador.com/